Ayer acompañé a Sukha a su retiro de dos dias en Kaya Kalpa.
Está haciendo un curso intensivo de tres meses ( 11-12h diarias ) para profesora de meditación Hridaya basado en la filosofía Advaita Vedanta de Ramana Maharshi.
Una parte de este curso es la de retirarse y practicar meditación en una Dome durante dos días y dos noches.
Es una pequeña edificación circular en forma de Tipi en la montaña de no más de 3×3. En su interior hay solamente una esterilla, un pequeño baño turco en una esquina, un par de extractores y un ventilador. Totalmente sellada sin entrada de luz y con dos pequeñas puertas contiguas con un espacio entre sí , es un lugar para la práctica de meditación continua perdiendo la noción de la hora, del día, de la noche.
Así, sin la posibilidad de ver lo mas mínimo, viviendo en oscuridad absoluta, sin saber horarios, soles o lunas, fundiéndose el día y la noche sin saber; debes permanecer encerrado tratando de desarrollar una meditación pura y profunda y enfrentarte a todos los miedos y soledades que puedan florecer.
Algo realmente sorprendente y admirable. A lo que observo con cierto temor y respeto
Sin ir más lejos, ahora mismo, me dirijo hacia esa ¨cueva¨en la montaña para servirle su comida, dejandola en ese espacio entre puertas y tocando su puertezuela para saber que su manjar ya está listo sin perturbar su silencio y su oscuridad.
Espero que tras ello pueda expresar su experiencia en palabras para luego compartirlo con vosotros.
Mientrastanto, desde mi luz y mi día, le deseo lo mejor y le ofrezco un pedazito de mi amor sirviendole cada día.
Gracias por darme la oportunidad de servirte,
te amo
🙂
